Por la (auto)defensa de nuestra salud

A pesar de la alarma social por las enfermedades alimentarias, la contaminación y las catástrofes climáticas, los políticos se resisten a tomar medidas contra la “libertad de empresa” por muy justificadas que estén. Esto significa que, no solo la economía, sino también las instituciones y los políticos, están subordinados al mercado.

 

También los movimientos sociales se institucionalizan progresivamente y al depender de las subvenciones, se convierten en una patética “oposición leal” que recomienda, denuncia, y protesta, pero no muerde[1]

 

Ha llegado el momento de tomar la iniciativa como consumidor@s responsables. Más allá del individualismo, el clientelismo y la furia de los arrepentidos, debemos encontrarnos todos en el enfrentamiento a esos desmanes. Para ello, es esencial la autonomía de los movimientos sociales respecto al poder económico y político.

 


[1] Ecologistas en Acción recibe de la Administración alrededor del 75 % de su presupuesto anual de 600.000€ mientras que su nivel de autofinanciación se reduce al 20% (cuotas 5%, revista 12%, venta de material 3 %).(www.ecologistasenacción.org)