Ustedes disculpen

(Una pequeña interrupción de la “lógica” brutal del mercado capitalista en Yucumo, Beni. Bolivia)

 

 

Tienes ante ti dos fotografías de las riberas del río Beni. Si te fijas bien, observarás unas cuantas decenas de troncos. Es madera “mara”. Su tala indiscriminada, además de deforestar la selva con el cúmulo de desastres ecológicos de todo tipo que conlleva (desaparición de especies bellísimas de animales –pájaros, roedores…- que equilibran el ecosistema), asesta un golpe brutal a las familias de indígenas (chimanes fundamentalmente). Un zarpazo ecológico y un disparo en el corazón de su concepción de la vida en su propio contexto: la pachamama es la madre tierra a la que cuidan y adoran reverencialmente. La pachamama es hoy ultrajada, violada por las multinacionales madereras organizadas en redes mafiosas cuya lógica es la depredación irracional para la obtención de cuantiosos beneficios. La madera mara se paga a muy buen precio en el mercado norteamericano y en el europeo, reconvertida en decorativos muebles de lujosos salones.

 

Las mujeres de estas familias saqueadas quedan las más de las veces solas, porque sus hombres son obligados a cortar esa su madera. Asistimos a un etnocidio cuyas principales víctimas son las mujeres, como casi siempre. A veces los hombres no vuelven. O su ausencia dura meses y con la ausencia del hombre, la ausencia de pan.

 

Ahora, estas mujeres se han organizado y han decidido agruparse para, juntas, fabricar artesanalmente y vender esta(s) pulsera(s) que ahora tú adquieres.

 

Es una pulsera manufacturada hecha de tiempo y paciencia. Una paciencia acumulada que desea autogestionarse para adquirir dignidad, una dignidad que la mafia maderera quiere destruir.

 

Es por ello que la comunidad de personas que viven junto a ellas, que atienden sus problemas de salud, la educación de sus hijos/as,, que ayudan a reparar socialmente su soledad, nos piden que leamos su relato y si podemos, colaboremos con su aún pequeña cooperativa, que les ayuda a sentir en realidad que no están solas y que podemos, junt@s, interrumpir en algo esta lógica mercantilista que allí les cuesta la vida, ni más ni menos que su vida.

 

GRUPO DE APOYO EDUCATIVO-COMUNITARIO A BOLIVIA. ASOCIACIÓN CULTURAL “CANDELA”. Difunde y distribuye La Garbancita Ecológica: lacestabasica@nodo50.org