La Garbancita ecológica. Acción participativa y economía social

Nuestro proyecto se inscribe en un contexto de desmovilización social y proliferación de jornadas, foros, artículos y debates tan abundantes como incapaces de detener la inseguridad alimentaria. Nuestra actividad se basa en dos ejes complementarios: la acción participativa, y economía social.

Un proyecto participativo que debe mantener el protagonismo del trabajo motivado por la convicción, sea voluntario o asalariado. La investigación de los deseos irracionales de la ciudadanía en materia alimentaria y del sufrimiento procedente de las enfermedades alimentarias es la condición para que dicho sufrimiento sea el motor de la lucha por una alimentación sana y suficiente para todos.

La dimensión empresarial no lucrativa es a la acción participativa como el cuerpo al espíritu. El trabajo estable y profesionalizado nos salva de las chapuzas y las buenas intenciones que, durante años, han destruido la confianza de los agricultores en los consumidores y nuestra propia estima. Los excedentes económicos deben crear puestos de trabajo con un salario digno para evitar que la vanguardia “motivada” asuma volúmenes descomunales de tareas. Contratar personas conscientes y motivadas con las que repartir las tareas de coordinación y dirección facilita los vínculos entre los distintos saberes y experiencias personales y colectivas. Investigación, estudio, edición y distribución, exigen un crecimiento acumulativo inviable sin autofinanciación. Somos los consumidores quienes debemos financiar el proyecto. La parte económica –material- es tan necesaria como la ideológica y relacional –inmaterial-. Este mercado no funciona como ideología o una institución, sino como un espacio de encuentro de individuos movilizados para tener acceso a alimentos sanos, suficientes, a precios asequibles para los consumidores y justos para los agricultores.

La clave de este proyecto es administrar sus contradicciones: alma-cuerpo, necesidad-deseo, ideología-recursos, teoría-práctica, eficiencia-participación, salario-estímulo moral, productividad económica-productividad social, hombres-mujeres, productores-consumidores, campo-ciudad, norte-sur, sociedadnaturaleza, movimiento-institución, autogestión-crecimiento, etc. Ni todo eficiencia y rentabilidad, ni todo ideología y radicalismo verbal.

Para remontar el vuelo y no perdernos a nosotros mismos, muriendo de éxito económico o dando gracias a dios por habernos hecho diferentes y marginales, necesitamos ser rojos y competentes. Cuidar las estructuras organizativas, elaborar y escribir la información, fomentar la participación de soci@s y consumidor@s generar contenidos para la comunicación social y la activación de nuev@s colaborador@s que nos darán su fuerza y recibirán la nuestra. Contemplar los problemas logísticos, legales, fiscales, laborales, organizativos, de transporte,comerciales, con la misma intensidad que los problemas culturales, ideológicos,éticos, sociales, ecológicos y políticos.