Relaciones preferentes como base para la responsabilidad compartida entre productor@s y consumidor@s agroecológicos
1. Conocimiento recíproco de las buenas prácticas en el terreno de la producción agroecológica de alimentos (siembra, cultivo, recolección, almacenamiento, transporte, temporada, variedades locales, etc), de su transporte y de su distribución y consumo (variedad, cantidad, calidad, precio, vitalidad, almacenamiento, educación alimentaria, acercamiento del consumidor final a l@s agricultor@s).
2. Relaciones de transparencia, diálogo, respeto y apoyo mutuo entre agricultor@s y consumidor@s. L@s agricultor@s no son instrumento de l@s consumidor@s ni l@s consumidor@s de l@s agricultor@s. Agroecología y consumo responsable avanzan juntas.
3. Cercanía geográfica, ecológica y social.
4. Planificación y coordinación de cultivos, variedades, temporadas, climas y territorios.
5. Vocación innovadora, cooperativa y formativa, superando en común los problemas de gestión ligados al crecimiento.
6. Desarrollo de proyectos compartidos:
• Difusión de los problemas de la producción en el campo y de la educación alimentaria, la comunicación social, la distribución y el consumo en las ciudades.
• Abordaje común de:
– Planificación y coordinación de los cultivos.
– Problemas de transporte.
– Sostenibilidad de cada proyecto.
– Solidaridad ante desastres, accidentes o agresiones.
– Construcción de mercados locales.
– Identidad corporativa común frente al consumidor final.
– Educación alimentaria y ambiental desde un proyecto integrado de productor@s y consumidor@s.
– Campañas o políticas comunes: problemas de seguridad alimentaria, transgénicos, epidemias mercantilización, industrialización y globalización de los alimentos, etc.
7. Participación recíproca en los respectivos proyectos para aparecer como plataforma integrada por agricultor@s y consumidor@s capaz de llegar a sectores amplios de la població.
8. Volumen del intercambio económico.