dialogo productores agricultores consumidores

Umbría Oretana, aceite de aceitunas

Que tu alimento sea tu medicina, que tu medicina sea tu alimento. De Hipócrates.

La Labranza Toledana somos una empresa familiar que, desde su origen en 1998, buscamos desarrollar una agricultura autosuficiente, mediante un uso racional de los recursos naturales, tecnológicos y humanos de que disponemos, y rescatando conocimientos ancestrales.

Organizamos y participamos en jornadas de información y cursos de formación en agricultura ecológica. Difundiendo así una manera de cultivar la tierra más digna para el que la trabaja, comprometida con el consumidor y respetuosa con la naturaleza.

El aceite de La Labranza Toledana

De olivos centenarios y variedad Cornicabra. Recolectamos el fruto directamente del árbol, sin que toque el suelo y con sumo cuidado en el transporte, lo llevamos diariamente a la almazara.

Separamos previamente el hueso entero de la pulpa, para que el aceite del hueso no dañe el de la pulpa. El hueso lo utilizamos como combustible para la calefacción. De la pulpa y en frío, extraemos el aceite. Se clarifica por decantación natural y lo envasamos en rama. Con los dos subproductos resultantes, la hoja y el alperujo, hacemos compost para devolverlos a la tierra de donde salieron.

Consumo responsable y Agricultura ecológica

El producto más ecológico es el que no se consume. Sólo con un consumo racional y coherente de alimentos, enseres y servicios contribuiremos a una auténtica revolución ecológica, social y económica. La responsabilidad tiene que ser asumida y compartida entre productores y consumidores. Unos y otros debemos buscar en nuestro entorno más cercano los bienes de consumo y los elementos para producirlos.

La Agricultura ecológica no es sólo una agricultura certificada que cumple una normativa. Sería insuficiente, vana y acabaría desvaneciéndose como cualquier moda. No debería ser sólo una agricultura de neo rurales desarraigados, ni de yuppies oportunistas.

La agricultura ecológica tiene que servir para devolver la dignidad al campo. Agricultores y Ganaderos que ven en su trabajo un oficio noble y ancestral, y con sentido común, sencillez y de una enorme responsabilidad, tenemos la imprescindible tarea de alimentar al mundo.

Febrero 2012