Lactancia materna: el mejor alimento…

La lactancia materna es el regalo más precioso que una madre puede dar a su hija/o.
En la enfermedad o la desnu­trición, este regalo puede salvar la vida;
En la pobreza puede ser el único regalo.

Ruth A. Lawrence 1991

La leche materna es el mejor alimen­to para los recién nacidos durante los pri­meros meses de vida y se adapta en cada momento a sus necesidades, proporcio­nando los nutrientes que necesita para su adecuado crecimiento y desarrollo, acomodándose a su función digestiva, por eso es recomendable alargar dicha lactan­cia todo el tiempo que se pueda.

La lactancia materna se establece por la puesta en marcha de un sistema regu­lado por hormonas (la expulsión de la pla­centa, la oxitocina y la prolactina).

Para favorecer la vinculación y el inicio de la lactancia es primordial que, en el pa­ritorio, se coloque al bebé sobre el pecho de su madre inmediatamente al nacimien­to; contacto piel con piel y esperar a que el bebé manifieste interés por el pecho, sin forzarlo. Esto facilita las contracciones del útero disminuyendo la intensidad de la hemorragia tras el parto y contribuye a establecer en el bebé un buen reflejo de succión. La succión del bebé, al estimular el pezón y vaciar el pecho, provocará que el pecho produzca más leche: cuanto más se ponga el bebé al pecho, más leche se producirá. La lactancia materna debe ser a demanda, cuando el bebe quiera y el tiempo que quiera. Hay que pensar que en el pecho, el bebe no solo busca su comida, sino que también se desarrolla un estrecho vínculo afectivo, proporcionando al bebé consuelo, cariño, compañía y seguridad. El bebé reclama el pecho porque quiere el ca­lor de su madre, la persona más conocida para él.

Hay que tener en cuenta que la leche materna es un producto cambiante y se producen distintos tipos de leche:

Los primeros días se genera poca cantidad. Es lo que se conoce como calos­tro; contiene gran cantidad de proteínas, vitaminas e inmunoglobulinas (defensas) que pasan a la sangre a través del intestino del recién nacido/a.
El calostro es suficiente para alimentar al recién nacido/a, puesto que su estómago es muy pequeño. Sus necesidades se satis­facen con pocas cantidades y en tomas fre­cuentes (de 8 a 12 tomas diarias aproxima­damente).
El calostro es segregado por las glán­dulas mamarias durante el embarazo y los días inmediatamente posteriores al parto y le proporciona al bebé todo lo que necesita en sus primeros días de vida fuera del útero materno.
La leche madura varía su composición a lo largo de la toma, la del principio es más “aguada” (rica en lactosa) para calmar la sed y la cantidad de grasa va aumentando a medida que sale la leche, concentrán­dose al final de la toma, lo que provoca la saciedad del bebé. Por eso es conveniente vaciar el primer pecho antes de ofrecer el segundo sin limitar el tiempo de la toma.

Ventajas y beneficios

Para el bebé:

  • Favorece la liberación de la hor­mona de crecimiento y un óptimo desarro­llo cerebral, fisiológico e inmunológico.
  • Protege frente a gran número de enfermedades: diarrea e infecciones respi­ratorias (catarros, bronquiolitis, bronquitis, neumonía, otitis, etc.).
  • Disminuye o retrasa la aparición de problemas de tipo inmunológico: aler­gias (dermatitis atópica, asma), leucemia, enfermedades crónicas intestinales.
  • Previene enfermedades en la edad adulta: diabetes, hipercolesterole­mia, coronariopatías, cáncer.
  • Se relaciona con la inteligen­cia cognitiva y emocional. Dar de mamar transmite al bebé seguridad afectiva y esto repercute en su autoestima y en su empa­tía hacia las necesidades de las demás per­sonas en el futuro.
  • Disminuye el riesgo de muerte súbita, de sobrepeso y obesidad, de enfer­medad celíaca y de los efectos nocivos de los contaminantes ambientales.
  • La leche materna está siempre pre­parada a la temperatura adecuada y presen­tando las mejores condiciones higiénicas.Estos beneficios son aún más importan­tes en el caso de bebés que nazcan prema­turos o afectados de algún problema (S. de Down, fenilcetonuria, malformaciones, etc.)

 

Para la madre:

  • Ayuda a la recuperación tras el parto. El estímulo hormonal hace que el útero se contraiga más rápidamente (en­tuertos), disminuye la pérdida de sangre en los días posteriores al parto y mejora la posible anemia. Favorece la recuperación del peso.
  • Reduce las necesidades de insuli­na en madres diabéticas y normaliza antes el metabolismo de las madres que han te­nido diabetes gestacional.
  • Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
  • Disminuye el riesgo de cáncer de mama premenopáusico, cáncer de ovario y fracturas de cadera y espinales por osteo­porosis en la postmenopausia

 

Entre sus ventajas hay que incluir el considerable ahorro económico en el pre­supuesto familiar, no sólo por el precio de la leche artificial, sino también del menor consumo en consultas médicas, ingresos hospitalarios y medicamentos que se ha demostrado en los bebés alimentados con leche materna.
Bibliografía y web recomendada

«Un regalo para toda la vida»  Carlos González, Ed. Temas de hoy, 2006
La liga de la leche, www.laligadelaleche.es
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