Leche y cereales

Quiero dar mi opinión sobre estos dos alimentos pues con­sumo cada día medio litro de leche ecológica y 200 gramos de pan y cereales ecológicos y tengo 70 años espléndidos.

En la última página del de número 43 de la revista Tachai, hay un comentario negativo sobre la leche  y los cereales.

Cuando se opina sobre los benefi­cios o perjuicios de la leche debe dife­renciarse entre la leche ecológica y el resto pues la diferencia es inmensa.

He conocido una explotación de gana­do vacuno que produce leche ecológica y el proceso es que el animal está alimentado con forraje ecológico, no le aportan pro­ductos farmacéuticos, pastan libremente y la leche pasa de la vaca al envase tras pasar por un proceso de pasteurización a 69ºC.

Recomiendo que se informen sobre el alimento y la vida de las vacas, también sobre el proceso de elaboración en las centrales lecheras y por último los proce­sos para que se conserve durante meses. Cuando conozcan estos datos tomarán exclusivamente leche ecológica. Además comprenderán porque la leche sienta mal a mucha gente.

El problema mundial de la leche en los países ricos es que lo que venden como leche es un líquido blanco con una composición totalmente distinta de la le­che ecológica.

Respecto a la campaña que existe con­tra el consumo de leche animal, puede es­tar justificado por lo dicho anteriormente o porque las empresas multinacionales que producen leches vegetales quieren coger el mercado de la leche animal.

Las leches vegetales son muy buenas siempre que el periodo de conservación no pase de 7 días pues de lo contrario han sido sometidas a procesos de conservación que perjudican la salud humana.

Respecto al consumo de alimentos elaborados con cereales, ocurre lo mis­mo que con la leche, el problema es que se utilizan técnicas de producción y con­servación que han degenerado la cali­dad y el producto que se vende es toxico y no contiene nutrientes.

El pan elaborado con harina, agua y sal con materias primas certificadas eco­lógicas no contiene toxicidad y todos los nutrientes que contiene pasan al caudal sanguíneo y a las células.

Los cereales para el desayuno o la cena que se venden son crudos y son ideales para los rumiantes que tienen dos estóma­gos, para los humanos tomar los cereales crudos sirven para perjudicar la digestión y no se asimilan los nutrientes. Según mi ex­periencia en todos los países desarrollados los cereales se toman crudos.

En la Garbancita se pueden comprar cereales que están predigeridos y que se asimilan todos los nutrientes.

Quiero contar el caso de una persona de 60 años que le diagnosticaron osteo­porosis y le dijeron que no hiciese mo­vimientos bruscos por riesgo de rotura, después de 6 años tomando leche fresca ecológica y pan sin levadura y cereales predigeridos para la cena, al hacerle un control le dijeron que tenia los huesos de una mujer sana de 30 años. Cuando me pregunto la razón de ese cambio le con­testé que al tomar pan elaborado sin leva­dura el estómago y los intestinos asimila­ban todos los nutrientes del cereal.

Para que los huesos asimilen el calcio de la leche se necesita manganeso y los cereales fermentados sin levadura aportan este nutriente al caudal sanguíneo.

He leído muchas teorías sobre la le­che y el pan y continuo considerándolos fundamentales en mi dieta, pero sólo los tomo ecológicos y sin sustancias químicas ni azúcar.

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