Soberanía alimentaria y revolución. Aprendamos de Tachai. Campaña: Lucha contra el Hambre. 10ª Entrega

SOBERANÍA ALIMENTARIA Y REVOLUCIÓN. APRENDAMOS DE TACHAI. 

Tachai [1] es una aldea china de la Cordillera de Taijang en el distrito de Siyang. Se encuentra al borde de un río que se desborda en primavera. Casi toda la extensión de la aldea cuenta con un terreno pedregoso de montes y montañas. La tierra es estéril y siempre han faltado ganado de labor y aperos de labranza. Los cultivos tradicionales son maíz, sorgo y trigo en pequeñas plataformas construidas en las laderas de las montañas.

Hasta el triunfo de la revolución en 1949, Tachai representó la viva imagen de la pobreza en un país semifeudal y semicolonial. En la hambruna de 1920, muchas familias de Tachai vendieron a sus hijos y siete familias completas perecieron por hambre. En 1942 las tropas japonesas ocupantes de China mataron a 42 jóvenes de Tachai y otros 26 se incorporaron al Ejército Popular. Sólo quedaron 10 personas capaces de realizar tareas agrícolas. En 1946, dos años después de la liberación del distrito de Siyang por el Ejército Popular Chino, la población estaba diezmada. Tachai contaba con 64 familias. Cuatro campesinos ricos poseían el 70% de la tierra cultivada. De las 48 familias pobres, treinta trabajaban como peones agrícolas, jornaleros y pastores para los terratenientes. Diez familias pedían limosna todo el año.

El Gobierno revolucionario redujo los arriendos e intereses que pagaban los campesinos pobres y llamó al establecimiento de un “Grupo de Ayuda Mutua” al que concurrieron 10 familias. Este grupo se disolvió por la actitud egoísta de los campesinos medios que sólo aspiraban a ser ricos. Chen-Yung-Kui, militante del PC Chino, formó un grupo de viejos y niños sobre la base de la cooperación y el apoyo mutuo. Este grupo describió la situación como “un conjunto que presentaba cuatro desventajas y una buena condición. Las desventajas eran la tierra, la mano de obra, el ganado de labor y los aperos. La buena condición, el entusiasmo y la organización para la emancipación de los pobres”. La aplicación de esta política proporcionó una cosecha de 1088 kilos de cereal por hectárea, más alta que la cosecha del grupo de hombres robustos (900 kilos por hectárea).

En 1952 el Partido Comunista lanzó a gran escala el “Movimiento de Cooperativas”. Aunque Tachai no contaba con el apoyo de las autoridades provinciales, consiguió que se le permitiera formar una cooperativa de 30 familias. Un año después, Tachai se incorporó a la “Vía Socialista de la Agricultura” basada en la cooperación y el aumento de la producción. Al conseguir una cosecha de 1875 kilos por hectárea, los cooperativistas proclamaron la superioridad de la economía colectiva. Inmediatamente después, algunos campesinos acomodados ingresaron en la cooperativa.

La productividad en la producción de cereales pasó de 2.400 kilos por hectárea en 1957 a 4.072 kilos por hectárea en 1958. Sin embargo, con el aumento de la producción apareció el acaparamiento y la especulación. Algunos se dedicaron exclusivamente a trabajar su parcela personal. Otros vendían su excedente a precios altos: “Si alguien vende cosas y alguien las quiere comprar ¿qué hay de malo?”. Los revolucionarios contestaban: “No debemos hacer algo porque todos lo hagan sino porque sea lo correcto decidido colectivamente. El socialismo es un camino incierto. El capitalismo es un camino de crímenes, criminales y cómplices.” “Si vendemos caros los alimentos, ¿cómo vamos a construir un sistema contrario al capitalismo?”.

A partir de 1957 el país se conmovió con el ataque del ala derechista del partido comunista encabezado por Liu-Chao-Chi. El ala revolucionaria proclamó que “sólo se puede eliminar al enemigo dejándole salir de su guarida. Para eliminar las hierbas venenosas hay que dejarlas brotar de la tierra”. Derrotado Liu-Chao-Chi, en 1958 el “Gran Salto Adelante” impulsó la Comuna Popular como transformación revolucionaria de las cooperativas bajo los principios de “cantidad, calidad, rapidez y economía”.

En 1964 se lanzó la consigna: “Aprender de Tachai en la Agricultura” “¿Cómo es posible que Tachai haya logrado abundantes cosechas cuando los valles y pendientes son áridos y estériles?: Mucho estiércol y pocos abonos químicos”. Mao-Tsé-Tung recibió a Chen-Yung-Kui en la primera sesión de la III Asamblea Popular Nacional en Pekín ese mismo año: “El blanco principal del movimiento actual son los dirigentes seguidores de camino capitalista dentro del partido”. En 1966 estalló la Revolución Cultural Proletaria que justificaba la rebelión contra los reaccionarios. “La Revolución Cultural es una revolución política sostenida por el proletariado contra la burguesía y demás clases explotadoras”. En 1968 se establecieron en Tachai parcelas de 1,3 hectáreas, se transformaron cuatro barrancos en planicies artificiales, se aplanaron numerosos terrenos y se construyó un canal de regadío de 7 kilómetros de longitud con la ayuda del Ejército Popular.

IDEAS DE LA CONTRARREVOLUCIÓN.

“En el trabajo privado cada persona es dueña de su trabajo y de sus productos. Esto estimula sus esfuerzos. En el trabajo cooperativo la producción y los resultados pertenecen a la colectividad, Por eso nadie va a trabajar con entusiasmo y por eso no se producirá, no se resolverán los problemas y el proyecto se vendrá abajo”.

IDEAS DE LA REVOLUCIÓN.

Uno se divide en dos. La contrarrevolución habita dentro de la revolución y la derecha dentro de la izquierda.

Realizar todo a través de la experimentación. Sintetizar la experiencia para convertir los errores en victorias. A veces no comprendemos inmediatamente lo que percibimos y no lo podemos percibir con más profundidad hasta que no lo comprendemos.

En lugar de irse corriendo a casa cuando llueve, acudir en masa a fortalecer los diques.

¿ Quienes son nuestros amigos y quienes nuestros enemigos? . Unir todo lo que pueda ser unido contra el enemigo principal. Apoyarse en los avanzados, arrastrar a los intermedios y neutralizar a los atrasados. Si el enemigo es realmente un lobo feroz, debemos sacarle los dientes.

Hay que ser rojos y competentes. Demostrar la superioridad de la economía colectiva exige ciertas virtudes: iniciativa, respeto, cooperación, continuidad.

No solo sabemos destruir el viejo mundo, también sabemos construir otro nuevo. La política, no la economía, debe estar en el puesto de mando.

No solo sabemos destruir el viejo mundo, también sabemos construir otro nuevo.

Ser capaces de ver nuestros éxitos en tiempo de dificultades. Apoyarnos en nuestras propias fuerzas y hacernos fuertes mediante nuestros propios esfuerzos.

Frente al pesimismo, el estancamiento, la inercia y la complacencia: vida sencilla y lucha firme.

En la lucha contra el hambre producida por el feudalismo y el imperialismo, Tachai se alza desde dentro de la Revolución China contra los seguidores de la vía capitalista. Cuarenta años después, la vía capitalista ha colonizado esa revolución y el hambre en el mundo avanza incontenible. Tachai representa un impulso tantas veces aplastado como renovado. ¡Aprendamos de Tachai!

¿COEXISTENCIA CON TRANSGÉNICOS?, ¡NO, NO Y NO! NI CONSUMIDOS, NI IMPORTADOS, NI PRODUCIDOS. ¡PROHIBICIÓN!


CAMPAÑA: LUCHA CONTRA EL HAMBRE
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Ante la «Reunión de alto nivel sobre seguridad Alimentaria para todos», presidida por el Secr. Gral. de la ONU y el Presidente del Gobierno español:

CONCENTRACIÓN
Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.
Plaza de Joan Miró (Castellana, 99)
Lunes, 26 de enero. 17.45 h

 


 [1] “Tachai: Bandera Roja en la Agricultura” por Wen Yen y Liang Jua. Ediciones en lenguas extranjeras. Pekín. República Popular China. 1977