¿Qué es Ayurveda?

Hipócrates fue el primer médico del mundo occiden­tal que afirmó que los alimentos son la mejor medicina para el ser humano.

Es evidente que, si los alimentos pueden nutrir y for­mar cuerpos sanos y fuertes, también han de poder cu­rarlos cuando están enfermos.

Este es uno de los más antiguos siste­mas de medicina y se origina en la India. Ayurveda proviene del sánscrito, y signifi­ca conocimiento de la vida. Más que un sis­tema de medicina, es un estilo de vida que tiene como meta el equilibrio emocional y físico. Sus ramas son muchas: la nutrición, los tratamientos de masajes (de desintoxi­cación y relajantes), las hierbas depurati­vas, el yoga (como ejercicio físico y técni­ca de relajación emocional). El Ayurveda siempre trata a la persona y no se centra simplemente en la enfermedad de esta. La cura, prevención de una enfermedad o ex­ceso de peso, siempre será la consecuencia de un cambio en el estilo de vida, nunca la principal meta de un tratamiento.

Nociones básicas de Ayurveda

Dosha significa “humores” o “aires vita­les” y es una de las bases de este sistema de salud. Pertenecemos todos a la misma raza, pero somos seres distintos, con cuer­pos y humores distintos. Eso significa que, por ejemplo, un tipo de comida que hace que una persona pierda peso, puede ha­cer que otra lo gane. El Ayurveda clasifica cada una de esas diferencias, con bases en los cinco elementos formadores de todo aquello que pertenece a nuestro planeta. Son ellos: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Éter (o vacío). Los biotipos formados por esos elementos son: Kapha, Pitta y Vata. Todos estos biotipos están compuestos por estos cinco elementos, sin embargo normal­mente existe la predominancia de un ele­mento en cada biotipo.

Kapha: La constitución Kapha es la mezcla de los elementos agua y tierra. Las personas que tienen esa constitución son muy amorosas, calmadas y estables. Tie­nen la piel grasa, también facilidad para ganar peso y acumular líquidos. Sus zonas vulnerables son el pecho y el aparato respi­ratorio. Tardan en aprender las cosas pero una vez que lo tienen no lo olvidan jamás. Poseen una buena memoria a largo plazo.

Pitta: El Pitta es el elemento fuego. Las personas con esa constitución suelen ser muy inteligentes y eficientes en sus activi­dades. Son impacientes e irritables. Tienen especial aversión a climas calientes. Tienen la piel, más bien entre normal y grasa, tam­bién facilidad en ganar y perder peso. Cuan­do estas personas se encuentran con este biotipo en desequilibrio, pueden sufrir de problemas de piel (acne, erupciones, enro­jecimientos…) colitis, ulceras de estómagos y varices, debido a la mala circulación.
Vata: El biotipo Vata es la mezcla del ele­mento aire con el éter. Suelen ser delgados y tienen facilidad para perder peso. La prin­cipal característica del Vata en desequilibrio es la sequedad: de piel, de nariz y de ojos. Tienen el metabolismo muy irregular y por eso suelen tener estreñimiento. Son muy creativos e imaginativos. Aprenden y se olvi­dan muy rápido de las cosas. Son ansiosos y tienen el sueño ligero e interrumpido.

El dosha de cada persona está deter­minado por muchos factores. Es impor­tante anotar que tenemos nuestro dosha de nacimiento (determinado principal­mente por la genética) y luego tenemos el dosha determinado por el ambiente en que vivimos. Una persona que ha crecido en una gran ciudad, desarrolla característi­cas físicas y emocionales distintas a quien ha crecido en ambientes rurales. Personas que viven en climas fríos desarrollan dife­rencias psicofísicas con quienes viven en un país tropical. Estos factores deben te­nerse en cuenta a la hora de elegir un tra­tamiento o una dieta.

Pancikarana o proceso de quintuplicación de los elementos. A
partir del espacio, se forman los siguientes, mantenien­do los siguientes elementos una parte de los anteriores.

 

Nutrición ayurvédica

La distinción entre salud y enfermedad surge como resultado de la diferencia en­tre dieta saludable y no saludable. Todo esta relacionado con lo que comes, digie­res, metabolizas y desechas; cómo nutres tus órganos, sangre y células, y qué das a tu cuerpo para que te permita una vida ac­tiva y sin sufrimientos.

¿Por qué somos capaces de asociar el dolor de estomago con la alimentación e incapaces de hacer la misma asociación cuando tenemos dolor de cabeza, de rodilla, congestión nasal y hasta enfermedades psíquicas como la depresión, ansiedad, etc.? Según Hipócrates (padre de la medicina occidental) “la comida es tu alimento y tu alimento es tu medicina”. Las frutas y verduras tienen innumerables propiedades, tanto tranquilizantes, como digestivas, analgésicas, laxantes, antiinflamatorias, reguladoras del sistema inmune y propiedades inhibidoras del cáncer.

La nutrición es la clave para nues­tro equilibrio. Por ser tan importante, la procedencia del alimento es fundamen­tal. Garantizar que el alimento mantie­ne todas sus propiedades es lo principal. Por eso, es importante que su cosecha y consumo sean realizados en las estacio­nes adecuadas, que el suelo y el agua que nutren estos alimentos sean de la mayor pureza posible y que no existan manipula­ciones químicas porque los componentes químicos serán procesados por nuestro organismo igual que los alimentos y con el tiempo, se acumularán en nuestro cuer­po en forma de toxina.

En la cocina ayurvedica es importante el uso de especias, porque ayudan al apa­rato digestivo a digerir mejor el alimento, evitando la generación y la acumulación de toxinas (futura grasa corpórea). Utilizar especias no significa, de manera alguna, que la comida ayurvedica sea picante o de sabor raro. La utilización puede perfecta­mente ser hecha de forma suave y efectiva.

 

Hierbas y especias

Igual que los seres humanos, las plantas producen sustancias químicas para su pro­pia protección. Estas sustancias muchas veces también son beneficiosas para el cuerpo humano. Tanto el Ayurveda como la medicina occidental (alopática) utilizan esas sustancias químicas. La diferencia en­tre ambos es que el primero, usa la planta o parte de ella con todos sus ingredientes, tal como surge de la naturaleza y, la se­gunda, aísla los ingredientes activos de las plantas y los sintetiza.

Dos grandes desventajas de aislar los principios activos, tal como hace la far­macia occidental son: a) que se pierden los ingredientes desechados por ser con­siderados inactivos a pesar de que actúan como antiinflamatorios, antitumorales, antioxidantes, hepato-protectores; y b) que puede haber efectos secundarios de envenenamiento por un exceso de prin­cipios activos.

Tratamos el sitio que está enfermo pero, en vez de curarnos totalmente, aca­bamos afectando otra parte del cuerpo que estaba sana. Estos efectos secundarios se dan cuando utilizamos la planta completa, pues los demás ingredientes, considerados “inactivos”, ayudan en las partes u órga­nos que no están enfermos.

En el tratamiento Ayurvedico, utiliza­mos la planta en forma de infusiones o es­pecias para poner en la comida.

 

Consulta ayurvédica

La consulta consiste en una evaluación a través de lectura del pulso y un cuestio­nario para encontrar el biotipo ayurvédico. A partir de este diagnostico encontrare­mos los alimentos, especias y hierbas más adecuadas para equilibrar el cuerpo y la mente. También se pueden tratar proble­mas específicos, como molestias físicas (dolores, alergias, problemas del aparato digestivo, etc.); molestias emocionales (ansiedad, insomnio, trastornos, etc.). La persona que accede a la consulta ayurvé­dica saldrá con una dieta personalizada, consejos para la preparación de la comida, y la buena digestión y con indicaciones de hierbas y especias que le puedan ayudar a complementar el tratamiento. Para los que lo necesiten, serán indicados masajes, esti­ramientos, ejercicios y otros tratamientos ayurvedicos.

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