
10 Oct Pisto manchego
Los pistos de hortalizas de temporada son elaboraciones tradicionales de la dieta mediterránea. Se hacen al amor de la lumbre suave. Hay tantas variedades como culturas gastronómicas de los pueblos de la cuenca del Mediterráneo a lo largo de su historia. Aquí va la del pisto manchego.
Ingredientes
- 500 g de cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- 200 g de pimientos verdes
- 200 g de pimientos rojos
- 300 g de calabacín
- 500 g de tomates maduros, mejor tomate en rama
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
Apunte nutricional
El pimiento y el tomate son muy ricos en licopeno y betacarotenos, potentes antioxidantes, que se concentran también en su piel. Si quitamos la piel de tomate perdemos un 40% de licopeno y un 90% de betacarotenos.
Cortamos los tomates en dados pequeños con su piel, o bien los trituramos con una batidora. Recomendamos el primer procedimiento porque el pisto queda más espeso.
Picamos menudos los ajos y las cebollas. Cortamos en dados de regular tamaño los pimientos y el calabacín.
Reservamos estos preparados en distintos recipientes porque iremos echándolo a la cacerola en diferentes momentos de cocción.
Ponemos el aceite a calentar en una cacerola ancha y alta y hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo a fuego suave hasta que estén transparentes.
Añadimos los pimientos y dejamos pochar durante quince minutos. A continuación, echamos el calabacín, removemos y lo dejamos entre cinco y diez minutos; después agregamos el tomate y la sal, tapamos y lo dejamos pochar a fuego suave durante una hora, aproximadamente.
Pasado ese tiempo, destapamos y subimos un poco el fuego durante quince minutos si no se ha evaporado todo el agua de las verduras. Ojo porque salpica y si nos pasamos de temperatura se nos puede quemar el pisto. Los ingredientes tienen que quedar amalgamados.
Listo para servir caliente, aunque frío también está rico.
Nota culinaria y de aprovechamiento de los alimentos de temporada
Ya que nos ponemos a preparar pisto, podemos hacer en cantidad para que, una vez esté hecho y muy caliente, guardarlo en botes para conserva.