Achicoria a la romana
Valoración
3.6/5
La achicoria es una verdura que, como los espárragos silvestres, se recogía del campo. Solía crecer a la vera de los caminos y solucionaba más de una comida o cena. Su amargor nos indica que posee propiedades beneficiosas para el hígado y la vesícula. La achicoria es muy popular en la cocina casera de Roma. Aquí va la receta.
Personas:
4
Dificultad:
Fácil
Preparación:
10 minutos
Cocción:
5 minutos
Ingredientes
- 1 manojo de achicoria (900 g aprox.)
- 4 dientes de ajo muy picados.
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 1 guindilla pequeña.
- Sal al gusto.
Paso a paso
- Cortar la parte de debajo de la penca y lavar bien las hojas de la achicoria para limpiarlas de tierra.
- Poner una cacerola grande al fuego con abundante agua. Cuando comience a hervir, agregamos la achicoria ayudándonos con una cuchara para sumergirla bien en el agua. También puede picarse en trozos como de unos 10 cm. de largo. Cocinar durante 4-5 minutos. Hay que procurar que no se deshagan.
- Cuando esté cocida, escurrirlas bien de agua y reservar la verdura cocida. No tiréis el caldo porque, aunque está un poco amargo, es un excelente depurativo.
- Poner el aceite en una sartén amplia, verter el aceite y calentar a fuego medio. Quitamos las semillas de la guindilla fresca, la picamos en rodajas echamos a la sartén. Cuando esté blanda añadimos el ajo y sofreímos.
- Retiramos la sartén del fuego, añadimos la achicoria cocida y removemos suavemente hasta que todos los sabores se mezclen.
- Servir en plato llano.
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