Jengibre, raíz nutritiva y curativa que no puede faltar en tu cocina
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento. Eso sí, ecológico.
La raíz de jengibre cuenta con miles de años de reconocimiento por sus propiedades medicinales y sus cualidades culinarias.
En nuestra cultura el jengibre ocupa un lugar discreto e inexplorado. Sabemos de sus virtudes en infusiones cuando estamos resfriados o cuando padecemos afonía. Apenas tiene un modesto segundo plano en los guisos. Sin embargo, es un alimento que conviene conocer e incluir en nuestra cocina.
Las propiedades medicinales del jengibre ya aparecen recogidas en un tratado de hierbas en la antigua China (3.000 a.n.e.). Además de la medicina milenaria China que le atribuye la capacidad de equilibrar las energías del organismo, en los antiguos Egipto, Grecia y Roma, lo usaban para aliviar la pesadez digestiva; y en la Edad media europea se usó para combatir la peste.
El jengibre pertenece a la familia botánica Zingiberaceae, la misma que la de la cúrcuma. Ambas raíces contienen Zingebereno, que les aporta su característico aroma. Además, el jengibre contiene gingerol, principio activo que le da ese sabor picante y es responsable de gran parte de su poder curativo, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Los usos y costumbres del jengibre
Aunque lo que ha dado relevancia al jengibre desde hace miles de años en el sudeste asiático ha sido su poder curativo, se popularizó por su sabor y fragancia. Es un ingrediente imprescindible en la gastronomía india, con su explosión de sabores y colores. En casi la mitad de los platos chinos, fundamentalmente en guisos de carne, pescado y verduras encontramos el jengibre en pedacitos o rallado.
Propiedades nutritivas y curativas del jengibre
El jengibre es un alimento bajo en calorías, pero muy rico en aminoácidos, fibra, vitaminas y minerales como el calcio, magnesio y potasio, además del ácido fólico. Lo más destacado de esta raíz son sus micronutrientes o fitoquímicos. Como ya explicábamos con detalle en el artículo Jengibre en tu dieta destacamos entre sus beneficios curativos:
– Sistema respiratorio: alivia la congestión nasal y la fiebre y dolores articulares asociados a la gripe.
– Sistema digestivo: ayuda a reducir las naúseas/vómitos, previene aparición de úlceras, evita el mal aliento, es antibacteriano y protege nuestra microbiota.
– Sistema circulatorio: ayuda a reducir el colesterol y favorece la fluidez de la sangre en el sistema circulatorio.
Sus propiedades curativas demostradas por conocimientos milenarios se han corroborado en investigaciones científicas contemporáneas como se detalla en el artículo: 9 beneficios del jengibre que respalda la ciencia.
Recomendamos que se consuma ecológico. Como el resto de raíces y tubérculos, el jengibre absorbe gran parte de sus nutrientes de los suelos y el agua. Un suelo fértil y vivo, sin productos químicos que envenenen los cultivos y a quienes nos alimentamos de ellos, es garantía de alimentos saludables y sostenibles. Además la potencia fitoquímica será superior en un cultivo ecológico.
Jengibre, desde ahora, imprescindible en la cocina
Aunque su sabor sea intenso, incluirlo en pedacitos o rallado en nuestros guisos, sopas, sofritos y caldos, es una excelente manera de introducir nuevos aromas y propiedades curativas a nuestra comida.
En polvo, esta raíz aporta picante a nuestros postres. Encurtido en vinagre se utiliza para elaborar platos con toque oriental, como el sushi. Caramelizado, para consumo directo, cuando nos duele la garganta. O triturado con ajo, limón y miel, como hacen en Brasil para combatir los resfriados. Por último, y no menos importante, el jengibre en fresco, como ingrediente de bebidas, con limón y miel, como es típico en el Medio Oriente.
Ahora ya sabes porqué debes incluir el jengibre en tu dieta y que no falte en tu despensa/botica cotidiana. Tampoco nos falta en La Garbancita jengibre de cultivo ecológico, tanto en fresco como deshidratado.
Editorial del boletín de la Cesta Básica del 10 de abril de 2024.
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