La Garbancita Ecológica da un paso más en la Transición Ecológica Justa. Producimos energía solar para frenar el cambio climático
Desde el 14 de marzo de 2024 producimos energía fotovoltaica de autoconsumo
Desde el 14 de marzo de 2024 producimos energía fotovoltaica de autoconsumo. Con ello reducimos nuestra huella de carbono al minorar el consumo de energía de la red y ser más responsables en nuestro consumo energético. En definitiva contribuimos a frenar el cambio climático y, además, ahorramos en la factura de la luz.
En el SOS participación nº 17 que enviamos el 2 de septiembre pasado anunciamos este proyecto de autoproducción de energía solar.
Hace años que formamos parte de Som Energía para que nuestro gasto de electricidad quede en manos cooperativas y no forme parte de los beneficios de grandes empresas energéticas. En el Plan de Refundación de la cooperativa iniciado en noviembre de 2021, uno de nuestros objetivos era incorporar energía renovable de producción propia a través de la instalación de placas solares en la azotea reduciendo así la ineficiencia energética y la huella ecológica que supone la distribución de energía desde las plantas de producción hasta sus consumidores finales. No estamos de acuerdo con externalizar al medio rural la producción de energías renovables de energías que se consumen en las ciudades. Asumir nuestra responsabilidad y producir energía solar para autoconsumo es una forma de reducir la brecha metabólica, ecológica y social entre el campo y la ciudad.
Desde la última asamblea de la Garbancita Ecológica hemos trabajado en este propósito. Nos hemos incorporado a Impulsa Solar Madrid III de Som Energía. Ecooo -entidad que se ocupa de la elaboración del proyecto, instalación y trámites administrativos- nos ha diseñado un proyecto de 10 placas solares con el fin de autoproducir una parte de la energía que necesitamos, volcar otra parte a la red y reducir al máximo la compra de energía. Hemos valorado las necesidades energéticas incluyendo una estimación de 3800 kw para climatización -que aún no tenemos- pero que podríamos realizar aprovechando los ahorros de compra de energía y los ingresos de la energía vertida a la red. Este proyecto tiene un coste de 8.255,02 euros, de los cuales el desembolso del 50% (4127,50 euros) se realiza a la firma del contrato, el 40% (3.302 euros) a la recepción de la obra y el 10% restante (825,52 euros) cuando se produzca la legalización completa.
A finales de 2023 dimos por cerrado el proyecto y firmamos el contrato. En enero pagamos el 50% del coste del proyecto y, la semana pasada, las tasas municipales.
El 11 de marzo se inició la instalación de las placas solares y desde el mediodía del 14 de marzo estamos produciendo nuestra propia energía fotovoltaica. Quedan por delante, al menos, un par de meses para que la distribuidora de zona nos reconozca el enganche y, de ese modo, Som Energía pueda empezar a reembolsarnos la energía producida que no gastemos. Y no sabemos cuánto tiempo queda para que, si la Comunidad de Madrid reabre las ayudas para las instalaciones de energía solar, podamos recibir una subvención por esta inversión.
Hemos podido asumir esta inversión, de la que hemos hecho frente ya al 90% de su coste, por el incremento de ingresos obtenidos desde el mes de septiembre como consecuencia de que una veintena de escuelas infantiles han confiado en la Garbancita Ecológica para que les proporcionemos los alimentos ecológicos que dan a niños y niñas cada día. Pero también gracias a las 80 familias consumidoras que, mediante una cuenta de anticipo, nos ayudáis al adelantar vuestras compras mensuales, trimestrales o, depositar en ella parte de vuestros ahorros.
Queremos celebrar este nuevo paso que damos en la Transición Ecológica Justa con todas las personas productoras y consumidoras que formáis parte de la red de cooperativistas, colaborador@s, consumidor@s y amig@s de la Garbancita Ecológica. Y por supuesto, con tod@s aquell@s consumidor@s que apostáis por el consumo responsable agroecológico haciendo vuestras compras en esta cooperativa integral y contribuyendo a sostener un proyecto de responsabilidad compartida campo-ciudad con 14 años de antigüedad.
Editorial del boletín de la Cesta Básica del 26 de marzo de 2024.
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