Setas ecológicas, salud para las personas y los ecosistemas

Las setas merecen un lugar en nuestra dieta, por los variopintos usos gastronómicos,  su riqueza nutricional y su contribución a la biodiversidad.

Las setas merecen un lugar en nuestra dieta, por los variopintos usos gastronómicos que ofrecen estos humildes hongos y por la riqueza nutricional que nos aportan. Pero también por su contribución a la biodiversidad.

Su desarrollo silvestre colabora con los microorganismos del suelo en la descomposición de la madera muerta para devolver esos nutrientes al suelo, mejorándolo y aumentando su fertilidad y capacidad de alojar vida. También colaboran en la biorremediación en suelos contaminados.
 
El consumo de hongos es de larga data, ya desde la antigua Grecia y China. Sin embargo, su cultivo es relativamente moderno. Sus propiedades medicinales eran reconocidas por los romanos y celtas.

Muchas setas son medicamento en la milenaria Medicina Tradicional China. En esos tiempos lejanos, las setas se introducían en la alimentación por sus cualidades sanadoras, y así se ha mantenido en algunos lugares hasta ahora.
 
Silvestres o cultivadas, en crudo o cocinadas, las setas son estrellas de la gastronomía china y, por qué no, también pueden serlo de la nuestra, ya que son sanas, sabrosas y muy bajas en calorías.

Las setas, aliadas nutricionales

Las setas no son verdura (por carecer de clorofila y por absorber sus nutrientes del suelo o de los troncos). Pero tampoco son carne. Precisamente ese lugar intermedio las hace tan especiales en cuanto a su aporte nutricional.

1º –  Su aporte proteínico es reseñable. Sus tejidos poseen quitina, una proteína que no encontramos en el reino vegetal, pero sí en el animal, por ejemplo, en los crustáceos. Para los vegetarianos y veganos, las setas son unas enormes aliadas en esa búsqueda del equilibrio nutricional y son excelentes sustitutas de la proteína cárnica, a la par que cuidan la biodiversidad. 


2º – Su aporte imprescindible de vitaminas y minerales las convierten es un alimento supercompleto: hierro, fósforo, magnesio, calcio, además de vitaminas del grupo B. Con 100 gramos de setas puedes alcanzar el 25% de ingesta diaria recomendada de B2, el 30% de B3, e incluso el 20% de B5. 


3º – Un 90% de su composición es agua, lo que hace que su aporte calórico sea muy bajo y nos ayude en dietas de control de peso. 


4º – Contiene fibra insoluble, la misma que está presente en las pieles de hortalizas y frutas, la cual favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

Setas en nuestra cocina

Las setas son delicadas en la cocina y conviene tener en cuenta algunos consejos para disfrutar al máximo de este ingrediente protagonista:

1º – Las setas, silvestres o cultivadas, se deben limpiar bien antes de cocinar, eliminando los restos se tierra con un cepillo sueva o un trapo humedecido. 


2º – Elegir la preparación que más mantenga sus nutrientes. Con la fritura y el hervido se pierden mucho de sus nutrientes solubles (vitaminas B y potasio). A la plancha, con un poco de aceite y aderezadas con hierbas (como orégano, tomillo o perejil) y con ajo (aportando sus propiedades bactericidas), podemos garantizar al máximo sus cualidades.


3º – Sin embargo, la mejor opción es comerlas en crudo, en ensaladas, aderezadas con aceite y con un poco de queso curado rallado, o bien vinagre balsámico.

Setas silvestres o cocinadas

Hay múltiple variedad de setas comestibles. Muchas de ellas se pueden recolectar o cultivar, siempre y cuando se respeten las condiciones óptimas que permiten su crecimiento -temperatura y humedad-.

Pero, recuerda, para garantizar la seguridad del consumo de las setas silvestres es imprescindible recolectarlas en bosques libres de contaminación, ya que las setas absorben del suelo o de los troncos sus nutrientes y, en consecuencia, también absorben la posible contaminación por purines, metales pesados o pesticidas.
 
Las setas ecológicas son una apuesta segura por nuestra salud, ya que además nos aportan más y mejores nutrientes, cuidando del entorno natural donde se cultivan.

Setas en La Garbancita Ecológica

En la tienda de la Garbancita Ecológica encontramos “La Huerta” y después un apartado especial dedicado a las “Setas”. 
 
Durante todo el año, nuestros productores nos ofrecen en fresco: champiñones portobello y setas shiitake de producción ecológica.
 
Más información sobre setas en nuestra web:

Champiñón ecológico no es carne ni verdura.
 
Seta shiitake sanadora.

Esta semana, continuando con los buenos propósitos de avanzar en el consumo responsable agroecológico en este 2024, proponemos que añadas la seta en tu dieta.

En la tienda de la Garbancita Ecológica encontramos “La Huerta” y después un apartado especial dedicado a las “Setas”. 
 
Durante todo el año, nuestros productores nos ofrecen en fresco: champiñones portobello y setas shiitake de producción ecológica.
 
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Champiñón ecológico no es carne ni verdura.
 
Seta shiitake sanadora.

Esta semana, continuando con los buenos propósitos de avanzar en el consumo responsable agroecológico en este 2024, proponemos que añadas la seta en tu dieta.