Calendario de Frutas Ecológicas de Temporada (3ª entrega)

Por La Vall de la Casella S. Coop. V. y La Garbancita Ecológica S. Coop. Mad. – Entrega nº 3
Es un grupo muy diverso, pertenecen a familias botánicas muy variadas y encontramos tanto los frutales clásicos, que necesitan frío para descansar en invierno, florecer en primavera y madurar sus frutos en verano y otoño, como los frutales cítricos y subtropicales, que aprovechan la diversidad de climas y la posibilidad de encontrar lugares de inviernos benignos, para regalarnos sus frutos en otoño, invierno y primavera. Otros frutales antiguos han sido recuperados para nuestras mesas, como la granada, el níspero, el membrillo y el caqui. Últimamente también disponemos de los frutos del bosque, especies casi espontáneas del monte que dan frutos intensos y nutritivos.
Agronómicamente disponemos de muchísimas variedades, que debemos conocer para disfrutar de sus momentos y diferencias, esto es así porque los agricultores durante generaciones han adaptado lo mejor a cada lugar. En el caso concreto de los cítricos existe un abanico de variedades que permiten su consumo desde septiembre hasta junio, siempre fruta del árbol sin intervenir la conservación en frío. Lo mismo podríamos decir de la diversidad de tipos de los frutales de hueso como el ciruelo, albaricoque, cerezas, melocotones y nectarinas, o los frutales de pepita como peras y manzanas.
Las frutas se caracterizan principalmente por ser un alimento rico en agua, minerales y vitaminas hidrosolubles. Es importante su contenido en fibra -tanto soluble como insoluble- y ácidos grasos esenciales. Todo ello contribuye a una alta tasa antioxidante que ayuda a reducir el estrés metabólico de nuestras células y evita situaciones fisiológicamente adversas. Se incluyen también las frutas del bosque, cada vez más cultivadas en ecológico. Todas ellas, junto con las fresas, son delicadas de coger y conservar, lo que eleva su coste de producción. Al igual que las verduras, los diferentes colores de las frutas nos muestran cuáles son los nutrientes (vitaminas, ácidos grasos, minerales y fitonutrientes) que nos proporcionan efectos beneficiosos. Por ello, recomendamos variedad: cuantos más colores, más y mejor nutrición.
Temporada de frío
Aguacate, kiwi, caqui, chirimoya, granada, limón, mandarina, manzana, membrillo, naranja, pera, plátano, pomelo.
Temporada de calor
Albaricoque, arándano, breva, cereza, ciruela, frambuesa, fresa, fresquilla-melocotón, grosella, higo, limón, manzana, melocotón, melón, mora, nectarina, níspero, paraguayo, pera, plátano, sandía, uva espina, uva de mesa.
Conclusiones
Como puede observarse en el calendario, la diversidad de frutas disponibles es mayor en la temporada de verano. Algunas frutas de pepita como la manzana y la pera se conservan bien y se puede prolongar su consumo durante el invierno hasta el comienzo de la primavera. Al desconocer el calendario de temporada y que las frutas típicas de verano nos refrescan, mientras que las de invierno, como los cítricos, nos protegen de resfriados, tendemos a consumir tanto en invierno como en verano todas las frutas, en lugar de adaptarnos y, durante el invierno, consumir más verduras y menos frutas. Esta demanda que reclama cítricos en verano y sandías y melones en invierno, fuerza a que los agricultores utilicen invernadero y los distribuidores importen frutas fuera de su temporada de las antípodas del planeta.
(Estas páginas forman parte de un material destinado a la educación alimentaria de escolares, docentes, cocineras y familias, elaborado por La Vall de la Casella y La Garbancita Ecológica.)