Economía,-sociedad-y-naturaleza-la garbancita ecológica

Fuerzas productivas, fuerzas destructivas. Notas a propósito del metabolismo ser humano-naturaleza en el capitalismo

La magnitud de valor de una mercancía se mantendría constante si también fuese constante el tiempo de trabajo requerido para su producción. Pero la fuerza productiva del trabajo (es decir su rendimiento en productos) abate dicho valor cada vez que aumenta y viene determinada por múltiples circunstancias, entre otras (parr. 16, apdo. 1 cap. 1 Libro I El Capital):

 

  1. Grado medio de destr
    eza del obrero
  2. Cooperación social del proceso de producción
  3. Desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas
  4. Escala y eficacia de los medios de producción
  5. Condiciones naturales

 

El desarrollo de las fuerzas productivas ha sido utilizado como destino inevitable y asociado al progreso humano como si se tratase de un movimiento autónomo de la organización social en la que se inserta. Dentro del marxismo ortodoxo ha sido empleado como la única forma de alcanzar una sociedad más justas y de progreso para todos. Por su parte, entre aquellos que han cuestionado los límites del crecimiento en un planeta finito han utilizado esta visión mesiánica del marxismo para tirar por tierra todo el pensamiento de Marx sobre la crítica a la economía política. Pero sin poner pié en esa crítica es difícil que el ecologismo esté prevenido ante una economía ecológica que sólo defiende otro capitalismo, verde y con rostro humano.

 

En el grado de conocimiento de la obra de Marx que tenemos y antes de iniciar un grupo de trabajo sobre ecología en Marx que nos sirva para fortalecer una práctica teórica ecológica anticapitalista, que se interrogue y profundice sobre naturaleza y valor, azar y necesidad, fetichismo de la mercancía, imaginario social, etc. queremos apuntar algunas notas e interrogantes para profundizar en esta investigación en relación al desarrollo de las fuerzas productivas y sus consecuencias en el metabolismo ser humano con la naturaleza de la que también es parte.

 

· ¿habría que considerar otras circunstancias no detalladas por Marx en su propio tiempo?

· ¿podríamos ahora considerar alguna otra circunstancia que no se daba entonces?

· ¿hay una forma distinta de emplear las fuerzas productivas y su desarrollo fuera del modo capitalista de producción o su desarrollo está condicionado y determinado precisamente por el modo de producción al que pertenecen, aunque estas circunstancias puedan aparecer en todos los tiempos?

· El desarrollo de la ciencia y las aplicaciones tecnológicas dependen del ciclo de producción y reproducción del capital pero, ¿serían transplantables a otro modo de producción que no buscase el beneficio como finalidad?

· El aumento de la escala (no necesariamente la eficacia) está condicionado al abaratamiento de costes para obtener beneficio y crece en oposición a los límites de la naturaleza.¿hay forma en las sociedades complejas de producir en una escala superior contemplando los limites naturales y sociales?

· El respeto a la naturaleza sin la justicia social es una filecología antifilantrópica y elitista al interior de los seres humanos como especie. No parece muy humano preocuparse por animales y plantas y no considerar los crímenes contra la humanidad de un modelo ecológico globalizado que sólo se aplica al momento de la producción, prescindiendo de la distribución y el consumo. Es igual de insuficiente que el obrerismo que se ocupa de las condiciones de trabajo pero no de las condiciones de vida, en particular de las condiciones de vida de los incluidos que son condición para la pobreza de los excluidos.

 

Pero la principal preocupación que tenemos al escribir estas líneas es interrogarnos sobre: ¿todas las circunstancias que condicionan el desarrollo de las fuerzas productivas al interior del capitalismo (1 a 5) son igualmente importantes o algunas como la destreza del obrero y las condiciones naturales son menos determinantes o se han desconsiderado con el desarrollo tecnológico, valorándose que su menor importancia en el conjunto es un distintivo de progreso social (predicción, uniformización, maquinización y mecanización de los procesos productivos para aumentar su eficacia)?; ¿los efectos
de las distintas condiciones de desarrollo de las fuerzas productivas se refuerzan, neutralizan o debilitan entre sí?; En el desarrollo tecnológico del modo de producción capitalista ¿hay algunos condicionantes que son más determinantes que otros. ¿No será que el desarrollo de la ciencia ha venido condicionado por el hecho de que los objetivos finales que persiguen están modelados para una producción que persigue el lucro individual en lugar de la seguridad y la cooperación entre las personas?. ¿Si hubieramos tenido otros objetivos de desarrollo y relaciones sociales no tendríamos otra ciencia y otros desarrollos científicos?

 

Otra preocupación que tenemos es ¿en qué medida se modifica el metabolismo del trabajo humano y la naturaleza con el despliegue de la fuerza productiva del trabajo en el capitalismo cuando, en casi todas sus dimensiones, dicho trabajo es asalariado y está de un lado (normalmente de la artificialización), pero se desarrolla anclándose y condicionado también por el otro (grado de complejidad y degradación de la naturaleza) de la polaridad ser humano-naturaleza y, cuando dicho metabolismo está presidido por el conocimiento que se tiene de la intervención humana, su finalidad, su proceso de interacción con la naturaleza y sus consecuencias? Es decir, el conocimiento humano sobre dicho metabolismo y sus efectos.

 

La modificación del metabolismo no se produce sólo por las condiciones naturales. Sobre todo y más directamente por el desarrollo de la ciencia y las aplicaciones tecnológicas que parten de la mediación del conocimiento entre el ser humano y la naturaleza y del desarrollo “natural” de una parte de la naturaleza (la inteligencia humana en el conocimiento del medio en el que vive). En cierto modo, también la evolución de la destreza y la cooperación social son evoluciones naturales de la especie, vinculadas tanto al trabajo, a la actividad, como a todas las dimensiones naturales y sociales como especie y que están condicionadas tanto por el conocimiento y la práctica como por la organización social de dicho conocimiento y de dicha práctica.

 

Lo que sí parece evidente es que, a medida que se desarrollan las fuerzas productivas en el capitalismo, hay una sobredeterminación de la polaridad humana sobre la naturaleza en detrimento de la naturaleza y de los seres humanos, mientras que esa relación es valorada como progreso social civilizatorio (que sólo habría que corregir, según la perspectiva alterglobalizadora, en algunas de sus manifestaciones por lo que se consideran abusos de individuos o empresas) o, en su defecto como inevitable. En relación a las circunstancias que intervienen, cada vez toman un mayor protagonismo los niveles centrales (2 a 4) y un menor papel la destreza del obrero y las circunstancias naturales (salvo que impidan la producción misma o supongan un sobrecoste no externalizable). La cooperación social se vuelve contra los productores directos o trabajadores, la escala y eficacia solo importan en sus dimensiones cuantitativas para incremento del capital. En el capitalismo hay un desarrollo atrofiado de unas dimensiones del desarrollo de las fuerzas productivas e hipertrofiado de las otras, al igual que ocurre en el cuerpo humano con el culturismo.

P.G. II´07.