Pastas, arroces y otros cereales

Durante siglos, cereales como el trigo, el arroz, el maíz, la avena y el centeno han sido la principal fuente de nutrientes en la alimentación humana. Los cereales son muy ricos en hidratos de carbono, procedente del almidón que contiene sus granos. Y este almidón es el que nuestro organismo transforma en glucosa, necesaria para la combustión celular. Sin olvidar que es un alimento rico en fibra, vitaminas, (E y complejo B) minerales (selenio, zinc, cobre, hierro, magnesio y fósforo) y proteínas. Conseguir energía mediante la ingesta de cereales integrales ecológicos tiene enormes ventajas para nuestra salud, pues al no haber sido sometidos a procesos de refinamiento conservan la fibra natural del grano, necesaria para evitar el estreñimiento y disminuir los niveles de colesterol. Con su consumo estamos contribuyendo también a la preservación de las semillas autóctonas y a poner freno a la producción industrial de granos.